Termina el año 2008 y lo típico es hacer balance de cómo ha ido la cosa en estos últimos doce meses.
He de deciros que este año ha sido determinante para mí. Creo que ha sido el año más duro de toda mi existencia, y ya tengo unos cuantos. Lo termino con un sabor agridulce, la verdad. Por un lado, por motivos personales, he pasado por una amarga experiencia que marca mi presente y marcará mi futuro, sin duda alguna, y que se ha extendido sobre todo a lo largo de la segunda mitad del año.
Pero no sé si por casualidad, quién sabe, ese período ha coincidido en el tiempo con la puesta en marcha y la posterior andadura de este blog, lo cual me ha dado grandes satisfacciones. Quién me iba a decir a mí que desde aquel 2 de julio cuando publiqué mi primera entrada, el Sgt. Pepper's, de los Beatles, este sitio llegaría a ser lo que es hoy.
Y es lo que es gracias a todas y todos vosotros, que me honráis con vuestras visitas: los que lo leeis, los que lo comentáis, los que aceptasteis la invitación de colaborar en este proyecto (menudo lujo), desde todos los puntos de España, e incluso de Suramérica. Pero lo que más valoro pasado todo este tiempo es la sensación de haber hecho grandes amistades, haber conocido a personas que merecen mucho mucho la pena, y poder compartir con ellos no sólo la música, sino muchas otras cosas, lo cual es un auténtico placer para mí.
Y hablando de compartir, para esta última entrada del año he reservado dos canciones que resumen mis inquietudes musicales.
Por un lado, la faceta vocal. Yo siempre he sido aficionado a cantar, lo hacía al principio en mi grupo. La gente decía que no lo hacía mal, no sé yo. En mi opinión, la voz es el instrumento más difícil de todos. Os traigo una canción que ejemplifica lo que para mí es la máxima expresión de la ejecución vocal, una canción con la que me identifico plenamente: Art Garfunkel, "Bright eyes".
Por otro lado, yo tocaba la eléctrica, y de todos los guitarristas que más influyeron en mi estilo de tocar sobresale Mark Knopfler. Se me pegó hasta la forma de tocar esa tan particular con los dedos. Me parece un guitarrista sensacional y con un estilo único. Como tiene tantos temas y tan buenos os pongo el que quizá resume mejor mi concepto de interpretar la música a través de una guitarra: "What it is".
Espero que este proyecto, que empezó como mera diversión, continúe vivo gracias a vosotras y vosotros que hacéis posible que siga existiendo.
Sabéis que el desván está abierto para que lo visitéis cuando os apetezca. Gracias por todo.
¡Feliz Año Nuevo!
