El primero de ellos da el pistoletazo de salida con un tema que se convertiría en todo un himno, no sólo como canción sino por sus connotaciones políticas incluso. Es el que marca la pauta del resto del LP.
Seguimos con un tema de McCarthy, uno de mis favoritos del disco, 'Lights of Downtown'. Pop en estado puro.
WDIA, otro temazo, es un tributo a la gran emisora de radio de R&R de Menphis, que hizo posible que creciera el amor por la música de blancos y negros durante los 60.
Vuelve a la carga McCarthy con otras dos píldoras poperas, poniendo de relieve su gran gusto tanto cantando como haciendo arreglos de guitarra. Dos grandes temas.
Turno para Tom Stevens, que nos deja su impronta con un tema que deja bien a las claras su calidad como compositor, sin duda alguna.
Los siguientes tres temas, el primero de Stevens, y los otros de Griffin, aparte de su valor musical, digamos que forman el frente reivindicativo del disco, ya que sus letras critican la era Reagan, en la que el abismo entre ricos y pobres empezaba a dividir aquel país. Se aprecian evidentes diferencias tanto en la forma de interpretar los temas como el ambiente instrumental que crea el acompañamiento en las dos primeras, volviendo al sonido pop en la tercera de esta serie.
El mencionado Will Birch se une a Griffin, McCarthy y Greg Sowders -por primera vez en los créditos-, para firmar una preciosidad de tema, que nos recuerda a su anterior álbum. Otro de mis favoritos.
Y termina el disco con el tema 'State of my union'. Sonido surfero de la mano de Griffin y Sowders. Bien la podría haber firmado el bueno de Brian Wilson. Buena forma de cerrar el disco.
Los trabajos anteriores pusieron de manifiesto que The Long Ryders eran muy capaces de hacer gran rock & roll, pero este último sugiere que tenían algo más en mente, y que serían capaces de poner de manifiesto sus intereses mientras hacían música que movía las masas. Aunque curiosamente tuvieron mayor acogida en el Reino Unido, donde 'Looking for Lewis and Clark' se convirtió en todo un hit.
Para terminar, os dejo con cuatro temas de Griffin que, a modo de bonus tracks, acompañaban al disco original en una edición de lujo que se publicó en 1990 bajo su sello discográfico, Prima Records.