Tal y como anunciaba Without hace unos cuantos días, hoy se cumplen ocho años de la muerte de George Harrison. Mi beatle favorito siempre ha sido Paul McCartney, ya lo he comentado en más de una ocasión. Sin embargo, también por George siempre tuve una gran admiración, a pesar de estar en un segundo plano, por detrás de Lennon y McCartney. Además supo aceptar ese papel con gran dignidad. El Beatle callado le decían.
Poco a poco, sus temas fueron cobrando protagonismo en los discos de los Beatles, sobre todo a partir de la segunda parte de su discografía. Y nos dejó unas cuantas joyas musicales de gran calidad, tales como "Something"o "While my guitar gently weeps", por citar algunos. De su discografía posterior, me quedo con "My sweet Lord" (ya conté una vez que tengo en el baúl el single original, de 1970) o "Blow away", entre otros.
Ahora bien, si me dieran a escoger un tema entre todos los que compuso, eligiría sin dudarlo "Here comes the sun", en mi opinión su mejor canción, integrada además en el que para mí es el mejor disco de los Beatles, Abbey Road, tal y como manifesté al conocer el resultado de la encuesta que propuso Wood en su blog sobre el mejor álbum de los de Liverpool, y del que se cumplió hace poco el 40º aniversario de su publicación. Un tema que curiosamente no grabó Lennon con el resto del grupo por estar convalenciente de un accidente de coche. Me encanta el mensaje de esta canción. Harrison lo escribió después de tener una mala racha aquel año.
Como se suele decir, por mucho que llueva, el sol siempre termina saliendo entre las nubes.
Como se suele decir, por mucho que llueva, el sol siempre termina saliendo entre las nubes.