El tiempo pasa volando. Parece mentira que se hayan cumplido hace unos días treinta años de la publicación de Milk & Honey, octavo y último disco de John Lennon, editado a título póstumo tres años después de la muerte del artista a partir de material grabado en los últimos días de su vida durante y después de las sesiones de grabación de Double Fantasy (1980).
Este disco siempre va asociado en mi memoria a "Nobody told me", tema que fuera el primer single del disco, y que en su día fue compuesto para el álbum Stop and Smell the Roses (1981), de Ringo Starr, pero Lennon moriría antes, y no se llegó a usar para aquel disco.