Inglaterra, 1968. El blues y el rock, junto con el nuevo y palpitante folk-rock, se hallaban en un momento de expansión. Los hombres que habían pasado por los grupos de
John Mayall, considerados como los mejores instrumentistas, se habían no sólo animado, sino también despertado con el éxito de
Cream.
Si Clapton, Bruce y Baker habían entrado en la leyenda en un par de años, ¿por qué no podían hacer lo mismo otros grandes elementos, como Peter Green, Mick Fleetwood o John McVie? El nacimiento de Fleetwood Mac hay que considerarlo como uno de los hechos más relevantes de este tiempo.
En el año que nos ocupa, tras cumplir una primera etapa de formación, Fleetwood Mac asaltaba por primera vez las listas éxitos, culminando su escalada en 1969 con el nº 1 de 'Albatross' -aunque el single fuera editado en 1969.
Fleetwood Mac, formada en Londres en 1967, habría de convertirse, con los años, en la segunda gran banda surgida de las filas de los
Bluesbreakers de
John Mayall; y, aunque en la parte final de los 70, con muchos cambios y otra línea, su éxito se convirtiera en un alucinante carrusel de millones, no hay que olvidar nunca sus orígenes, ni tampoco que la etapa inicial fue la mejor ni la más purista de las muchas por las que atravesó el grupo, del que todos conocemos su largo y denso recorrido.