Buddy Holly es uno de los grandes héroes del rock, especialmente porque su muerte catapultó al rock and roll en el período de caos posteiror a 1959. Pero aún sin haberse convertido en leyenda y gloria, Holly seguiría figurando en la galería de gigantes del rock, seguramente por las expectativas que se habían creado en torno a él, las cuales hacían presagiar aún dos o tres años más de plenitud creadora. Es poco probable que hubiera rebasado la frontera de 1962, o 1964 como mucho, pero eso forma parte de las conjeturas.
Como autor no tenía la fuerza de Chuck Berry, por ejemplo. Sin embargo su música aunaba sencillez, naturalidad y buen ritmo. Concebdia a partir de una base rítmica en la que se prescindía de instrumentos de viento, Los Cricketts, con Holly al frente, contaban con dos guitarras, bajo y batería, fórmula que se haría clásica en los 60. De tal forma que la instrumentación era la clave, hasta el punto de que el sonido del grupo, el ritmo, se convertía en algo tan importante como el del propio cantante.
Su origen tejano es importante para entender sus raíces. La proximidad de México hizo que Buddy Holly fuera uno de los pioneros de lo que más tarde sería llamado Mex-Tex Sound, algo así como un híbrido entre la música del norte de México y el rock sureño. Él lo asimiló perfectamente, convirtiéndolo en puro rock and roll.
El aspecto de Holly y su juventud fueron fundamentales en su historia. Sus gafas de intelectual, su sonrisa y su cara de niño mayor eran rasgos peculiares de su imagen. Creo que cuando murió, a los 22 años, se perdió una verdadera portencia del rock and roll. Las ideas musicales que encerraba su mente murieron con él. Su biografía rebela su propia rebeldía. Pienso que corrió demasiado, pero ese era el espíritu del rock and roll, y Buddy Holly lo tenía.