Blood rack barbed wire
Politicians' funeral pyre
Innocents raped with napalm fire
Twenty first century schizoid man.
Death seed blind man's greed
Poets' starving children bleed
Nothing's he's got he really needs
Twenty first century schizoid man.
Ya no eran canciones de amor, ni siquiera letras de protesta en su estricto sentido. Una nueva generación de autores y músicos surgía en 1969 a ambos lados del Atlántico. En Inglaterra, tal vez con una fuerza mayor y con un más acusado sentido del cambio, frente al perezoso gigante americano, un poeta-visonario como
Pete Sinfield escribía este texto,
"21st century schizoid man", y un grupo,
King Crimson, aparecía con ella en su primer LP,
In the court of the Crimson King.
Y no eran los héroes aislados. Yes o Genesis, el Tommy de los Who, la unión de lo clásico y el rock a través de Deep Purple y su Concerto for group and orchestra, la grabación de Ummagumma por Pink Floyd... algo estaba sucediendo. La frase de Jim Morrison de "Queremos el mundo, y lo queremos ahora" cobraba una forma especial.
Las gentes del 69 no tenían el mundo todavía, ni lo tendrían nunca, como nunca lo han tenido otras gentes de otros años, ni lo tendrán; pero es indudable que el mundo seguía cambiando muy rápidamente.
El hombre esquzofrénico del siglo XXI estaba en camino.