Los "no-músicos"

1980 fue el año de la cool wave, de los nuevos románticos y de los "no-músicos", curioso término éste. ¿Por qué se les llamaba así?

Si viajamos hacia atrás en el tiempo, hasta los años 60 o 70, la figura de un intérprete con una guitarra o un órgano seguía siendo todavía para muchos la imagen del auténtico músico. Sin embargo, en 1980, comenzaba a definirse la función de las máquinas capaces de producir sonidos, como sintetizadores, cajas de ritmos, ecualizadores.... Sin llegar a saber si el hombre dominaba la máquina, o la máquina la que dominaba al hombre, lo cierto es que la forma de componer música estaba cambiando, en busca de la novedad, la originalidad, para lo que se disponía de nuevas técnicas de grabación y reproducción tales como el mix, el dub, el overdub, etc.

El no-músico aparecía como el nuevo hombre de la música del futuro: un ingeniero de sonido, un especialista en computadoras. Y con ello la puesta en escena también cambiaba. Aún situado en principio dentro del rock, el sonido de las máquinas sugiere en mi opinión ante todo frialdad, adoptada también por los intérpretes. Había desparecido la imagen del guitarra volcado sobre su visceral intepretación, o el organista machacando sus teclados. Al contrario, lo que se observaba eran paneles repletos de aparatos y cables, sin nada que se pareciera a un instrumento musical, produciendo una explosión de sonidos que no se sabía de donde procedía.

De esa frialdad iba a surgir el término cool wave. A mí nunca me ha gustado la música electrónica, pero aún así alguna que otra cosa guardo en el baúl como muestra de este estilo.