En el año 1973, Pink Floyd denunciaba con su tema 'Money' el excesivo poder del dinero en el mundo del rock. Y en mayor medida, encontró un mayor eco si cabe en Quadrophenia, la nueva ópera rock de The Who, editada ese mismo año. Pete Townsend llevaba el concepto de Tommy más allá de la función musical.
La historia del niño ciego, sordo y mudo tendría en 1973 un colofón espectacular con su trasvase al teatro, y su presentación en Londres, fue todo un éxito. Se hablaba incluso de llevarla al cine. Pero mientras Tommy continuaba latente, Townsend y The Who editaban Quadrophenia, uno de los mejores cantos rock de la década de los 70. Es tanto una imagen de la Inglaterra de mitad de los 60, como un planteamiento personal de cara a los 70. La historia de Jimmy, un chico sometido a las presiones de un mundo que suele ser demasiado grande cuando se es joven, pero que al mismo tiempo parece fácil de conquistar por esa energía de la juventud; es un canto de amor y muerte, de pasión y vida.
Pete Townsend, uno de los mejores poetas de la generación rock y el que mejor y más directamente resumía en sus canciones todo el germen de la rebeldía, el ensalzamiento, el éxtasis y el despertar brusco de las distintas sub-generaciones desde mediados de los 60, volvía a mostrarse insolente, purista, desafiante y, por una vez más, revelador en su gran obra.
El doble LP, con un éxito inmediato en Estados Unidos e Inglaterra, tardaría en causar el revuelo de Tommy o en crear el impacto posterior gracias a su conversión cinematográfica, tuvo un papel fundamental en aquel año.