Su vuelta a los escenarios, sin embargo, no tenía más atractivo que el de la nostalgia que en los 70 había por el rock de los 50, como en los 80 por el pop de los 60. Cada generación que crece y se hace adulta en la historia de la música ha mirado, y seguirá mirando indefectiblemente, hacia el pasado.
Sin embargo, el milagro de Berry fue más allá en 1972. Con un tema grabado en directo en uno de sus conciertos, casi una broma musical, desenfadada, alegre y comercial. conseguiría el numero uno en las listas americanas; y en los últimos días de 1972 llegaría a la cima en Inglaterra, superando al enjambre de grupos y cantantes de la novísima ola británica. Para muchos fue algo más que una reivindicación: fue dar al césar lo que es del césar, y dedicar a Berry, a través del tema más insustancial de su vida, el amplio conocimiento merecido por tantas y tantas piezas maestras del rock and roll.
Es que Chuck Berry es una deidad, yo tube la suerte de verle hace unos años en el BEC y ¡Que recuerdo!. Sin este sujeto los Stones, sin ir mas lejos, nunca hubiesen sido lo que son.
ResponderEliminarQue gran recordatorio-homenaje colega.
Un abrazo tío.
Homenaje merecido a todas luces. Se lo merece.
EliminarUn abrazo!
Efectivamente, fue el tema que le devolvió reconocimiento. Sabía este episodio del gran Chuck Berry pero probablemente no lo habría vuelto a recordar si no llega a ser por tí, masterfriend. Un abrazo.
ResponderEliminarCreí bueno sacarlo a la luz aquí para los que lo desconocían, y de paso recordarlo.
EliminarUn abrazo!
yo desconocía que llegara a colocar un nº1 después a su época dorada, y me parece justísimo, al césar lo que es del césar, claro que sí, todo laurel es poco para este tipo!
ResponderEliminarVaya que sí lo colocó. Y por encima de gente muy importante en aquella época. Creo que es de justicia reconocérselo.
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