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El universo psicodélico

Londres no era San Francisco en 1967, pero era un centro del pop, un foco de vanguardia, un germen de inquietudes.

A finales de 1966, en el mes de octubre, un festival en el Golden Gate Park de San Francisco convocaba a 17.000 hippies, con sus flores, sus lemas, su primer esbozo de potencia y su poder. Y eso fue lo fundamental: el poder. Hasta ese momento, el movimiento hippy había sido algo colorista y pintoresco; pero no había sido algo tomado en serio, ni mucho menos, por la sociedad. Después de aquel festival, las flores y los lemas se hicieron famosos. Menos de un año después, Monterrey y su espíritu sacudían la música y el pensamiento mundial.


Londres no era San Francisco, decía, pero durante el famoso verano del '67 la ciudad cambió, se vistió de luz y de color. Fue un estallido pop, un estallido para los que sólo miraban a los Beatles y a los que dominaban los top 10 de éxitos. En definitiva, fue la consumación de una realidad: la psicodelia

En todo ello influyó, por una parte, el hecho de que la música había roto las barreras de la distancia para convertirse en el vehículo más rápido para difundir una noticia, propagar una moda o gritar a los cuatro vientos un cambio. Por otro lado, los "mayores" podían escuchar una canción pop y no captar su mensaje. Para ellos, el sonido era una tortura eléctrica; y los cantantes, unos vocingleros insoportables. 

La revolución pop contaba con un arma directa y abierta. Mientras en Estados Unidos contaban con la voluntad de una generación rebelde, que protestaba por una guerra y que buscaba sus propios paraísos, en Inglaterra los medios eran los generados por el propio estallido del pop: clubs, radios piratas y, por supuesto, un público ávido y siempre renovado que buscaba sus propias notas identificativas, su música

6 comentarios :

  1. Interesante la diferenciación que evidencias entre los dos focos musicales de la época, efectivamente los Beatles aunque hippies, en especial dos, su impacto fue más musical que social, exepto John claro, de hecho creo que Paul pasó del tema hippy totalmente, en las calles imagino que también exisitió esa diferenciación.
    Se me ocurre que una década después las tornas se cambian con el punk, donde es en Londres donde socialmente adquire más temperatura.
    Muy interesante sin duda.
    Un abrazo.

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    1. Haré el post sobre el punk para cerrar el círculo.
      Me alegro de que te haya gustado.

      Un abrazo!

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  2. Interesante texto sin duda, y que para mi establece un debate, en el que seguro hay opiniones para todos los gustos. Pero realmente en Inglaterra y Estados Unidos, habiendo inquietudes musicales mezcladas con agitación social (sobre todo en el lado americano), está claro que fue una época donde surgían movimientos contínuamente, y en los musical ni te cuento.
    Ese primer disco de Pink Floyd de 1967, es simplemente una joya psicodélica de proporciones gigantes.

    Abrazos y perdona que el último mes ando un poco tocado y no me he pasado por tu casa con regularidad.

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    1. Estoy de acuerdo contigo en lo del debate, y también en lo que comentas sobre el disco de Pink Floyd.
      En lo último, no tanto. Aquí no hay nada que perdonar, faltaría más a estas alturas. Espero que vaya todo bien.
      Un abrazo!

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  3. La verdad es que con tu erudito texto se demuestra la importancia de la psicodelia en el progreso del pop-rock. Abrazo, masterfriend.

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    1. Año y época fundamental, Johnny. Tiene mucho que ver con tu última entrada de los mejores discos del 66.
      Me alegro de que te haya gustado.

      Un abrazo, master!

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