Un cóctel formado por la adicción a la heroína, la enfermedad y la depresión, junto con las dificultades para compaginar su imagen pública con su vida profesional y personal, se convirtió en algo muy difícil de digerir para Kurt Cobain, tanto que terminó acabando con su vida hace hoy veinte años. Demasiado pronto para marcharse.
Como dices se fue demasiado pronto, otro caso de como un conglomerado de cosas en una mente poco madura termina con un final trájico y una vida desdichada a pesar de lo privilegiado de su situación.
ResponderEliminarUna pena, un abrazo amigo.
Da la impresión de que no supo digerir la fama. Lo superó de todas todas.
EliminarUn abrazo!
A veces tenerlo todo significa no tener casi nada. El último gran mártir del rock. Vi a Nirvana en directo cuando actuaron en Madrid junto a Teenage Fanclub y Surfing Bichos en Junio del 93. Ese es mi mejor recuerdo.
ResponderEliminarSaludos,
JdG
Hay quien dice que no hay más pobre que el que sólo tiene dinero. Me temo que es cierto
EliminarGran concierto ese que citas. Por cierto, los Surfing Bichos son paisanos y amigos míos.
Un abrazo!
Lastima que las circunstancias le llevaron a eso, si todo hubiera ido bien su carrera en realidad apenas había comenzado, la de cosa que nos hemos perdido. Pero no todo el mundo esta preparado para afrontar lo que vivió, una lastima.
ResponderEliminarCierto. Un más de los muchos a los que le sucedió.
EliminarUn abrazo!
es una de las exigencias para ser mito, vivir muy deprisa, llegar muy alto, dejar un bonito cadáver. en el selecto club de los 27 lo tenía claro, vamos.
ResponderEliminarLa verdad es que es una pena. Cuánto talento desperdiciado.
EliminarUn abrazo!
Buff, masterfriend, parece que fue el otro día cuando lo vi en directo y llevaba de teloneros a los Teenage Fanclub. Pasa el tiempo demasiado rápido. Abrazo.
ResponderEliminarYa ves, veinte años nada menos. El tiempo pasa volando.
EliminarUn abrazo, master!